En Mateo 18:20, Jesús nos dice: “Porque donde dos o tres están reunidos en Mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Y aunque la mayoría de nosotros tendemos a atribuir este versículo a los momentos de oración, el P. John McCaslin nos asegura que la realidad de este versículo también se aplica a la naturaleza práctica de las operaciones diarias de nuestra parroquia.
“Si tomamos este versículo en serio, entonces debemos creer que dondequiera que estemos trabajando juntos en el nombre de Cristo, Él está en medio de nosotros,” dice el P. John. “Hay tanta sabiduría en la obra colectiva del pueblo de Cristo.”
Es por esta razón que el P. John dice que nuestro Consejo Pastoral es vital para la vida de nuestra parroquia.
“Los miembros del Consejo Pastoral trabajan juntos para darme una comprensión más amplia de quién es la parroquia y lo que está sucediendo dentro de los muchos ministerios de nuestra parroquia,” dice el P. John. “Es con la ayuda del Consejo Pastoral que puedo servir mejor a la parroquia y llamar a los feligreses a vivir nuestra misión como familia parroquial.”
Este grupo de 12 feligreses trabaja junto con el P. John y los muchos ministerios y comisiones dentro de nuestra parroquia para lograr metas a corto y largo plazo para la parroquia.
“El Consejo Pastoral es el ministerio que apoya a todos los ministerios de la parroquia para asegurar que se satisfagan las necesidades,” dice Cynthia Daniels, actual Presidenta del Consejo Pastoral. “El consejo apoya y trabaja con las comisiones que aseguran el crecimiento de cada ministerio.”
Los miembros se reúnen con el P. John una vez al mes para discutir los acontecimientos dentro de la parroquia, y luego unen su sabiduría para ayudar a la parroquia a prestar atención al llamado del discipulado lo mejor posible. Abordan metas espirituales, educativas, financieras y convivio.
“Confío mucho en la sabiduría de los miembros del Consejo Pastoral,” dice el P. John. “No puedo hacer mi trabajo correctamente sin ellos.”
Mientras tanto, Cynthia, quien ha servido en el consejo durante los últimos seis meses, dice que si bien cree que el servicio del consejo es vital para la parroquia, servir en el consejo ha sido tremendamente fructífero para ella.
“Mi vida de fe ha crecido enormemente desde que me convertí en parte del consejo — a través de la oración, el convivio y acogiendo la diversidad de nuestra familia parroquial,” dice Cynthia. “A través del consejo, tengo la oportunidad de trabajar con Cristianos maravillosos de diversas culturas. Es una bendición.”
Cada miembro del Consejo Pastoral sirve un término de tres años, y a los miembros más antiguos todavía les queda un año y medio de sus términos. Es un compromiso a largo plazo y el P. John está agradecido por cada miembro que ha hecho este compromiso. Al mismo tiempo, tanto el P. John como Cynthia aseguran a la parroquia que todos juegan un papel vital en la parroquia.
“Servir a la parroquia ofrece una maravillosa oportunidad de compartir en comunión con otros y crecer espiritualmente,” dice Cynthia. “Involucrarse es una manera maravillosa de crecer en su fe, de acercarse más a Cristo y a su Iglesia.”